La pandemia de coronavirus ha tenido un impacto adverso en el mundo precipitando una repentina crisis económica cuyas consecuencias no están aún del todo claras. La crisis ha impulsado a la Unión Europea y a los Estados miembros a responder utilizando sus facultades para tratar de invertir la tendencia tanto del virus como de sus repercusiones económicas negativas. Para las empresas que operan en el sector de las ciencias de la vida, esta respuesta ha creado oportunidades únicas, en particular en lo que respecta a la flexibilización de las normas que rigen la cooperación entre los competidores y la posibilidad de recibir ayudas estatales.

El confinamiento masivo de las poblaciones ha reducido, en su mayor parte, la demanda de productos y servicios en muchas industrias. Sin embargo, el sector de las ciencias biológicas constituye una notable excepción en la que las necesidades de la demanda se han ampliado y las pautas de consumo han cambiado. La Comisión Europea ha respondido a los incentivos y necesidades de colaboración causados por la falta y el exceso de capacidad en relación con los bienes y servicios relacionados con COVID-19. La Comisión reconoce que esa cooperación entre empresas puede ser crucial para garantizar el suministro y la distribución justa de los bienes y servicios relacionados con COVID-19, así como para mitigar las posibles consecuencias económicas y sociales negativas de la crisis. Si bien las normas de competencia siguen aplicándose a la colaboración entre competidores en relación con los bienes y servicios de COVID-19, esas normas están ahora sujetas a interpretaciones y aplicación cada vez más flexibles. Esto marca una tendencia hacia un enfoque más favorable a la colaboración por parte de las autoridades de la competencia de la UE en el sector de las ciencias de la vida.

La adaptación de las normas existentes sobre ayudas estatales y la adopción de un nuevo Marco Temporal por parte de la Comisión dan margen para que las empresas relacionadas con COVID-19 reciban ayuda para navegar por las agitadas aguas de la pandemia. En lo que respecta al conjunto de instrumentos jurídicos existentes en la UE, la confirmación por parte de la Comisión de que el brote de COVID-19 se ajusta a la definición de «acontecimiento de carácter excepcional» con arreglo a las disposiciones vigentes abre una vía para la aprobación automática de las ayudas estatales; otras vías más tradicionales para asegurar las ayudas estatales también siguen siendo una opción. El nuevo Marco temporal de ayudas estatales introducido en marzo (y posteriormente enmendado en abril y mayo) para hacer frente a la conmoción económica complementa las opciones de ayuda estatal existentes; no las sustituye. La mayoría de las medidas que permite son las que tratan de aliviar los problemas de liquidez.

En este seminario web, los expertos de Bird & Bird’s en los campos del derecho de la competencia y las ciencias de la vida, José Rivas y Marc Martens, explicarán con detalle práctico cómo las empresas del sector de las ciencias de la vida pueden aprovechar las ventajas que ofrecen las nuevas normas de la UE.

Regístrate aquí